Andrea Bonapersona es un emprendedor en serie, con varias startups tecnológicas en su haber. Lleva desarrollando aplicaciones para móviles y videojuegos desde los 12 años, aprendiendo programación en C por su cuenta. Tras obtener una licenciatura en ingeniería de software y un máster en gestión, empezó a trabajar en el sector del blockchain en una fase temprana e inmediatamente vio oportunidades cruzadas con el sector de los videojuegos, que le apasiona.

En 2015, desarrolló Goldminer, una aplicación diseñada para permitir a los millones de jugadores que poseen potentes tarjetas gráficas poner su potencia de cálculo a disposición de la red Ethereum, y recibir a cambio una remuneración. La aplicación, totalmente anónima y muy rentable para los usuarios, fue un éxito inmediato, y el código fuente fue comprado por un empresario de Web 3 en 2017. Orgulloso de esta experiencia, Andrea sigue asesorando a numerosas empresas (Lagardère, Bertelsmann, CNRS) y fondos de inversión sobre sus soluciones informáticas.

Después cofundó la empresa de videojuegos y deportes electrónicos Arcadium, que presta servicios a los jugadores de League of Legends, entre otros, y que recientemente ha recaudado varios fondos. La idea de Trendex, que tuvo en su juventud, pudo germinar en 2020, cuando se dio cuenta de que el mercado había madurado lo suficiente como para hacerla realidad.Tras varios meses de duro trabajo, reunió un equipo y decidió unirse a Sébastien Borget, de The Sandbox, y Nicolas Alfonsi, de Jellysmack, en la aventura de impulsar Trendex a lo más alto.

Fue la entrada en el prestigioso YCombinator lo que marcó el inicio de una gran aventura con los mayores talentos del planeta. Andrea es ahora director técnico y estratégico de Trendex, así como inversor y asesor de proyectos Web3 relacionados con el arte contemporáneo y los juegos.