Sébastien Borget, figura de la tecnología innovadora francesa, es el cocreador de The Sandbox, un juego virtual en el metaverso y futuro unicornio francés. Aboga por un ecosistema libre con perspectivas de crecimiento ilimitadas.

"Estoy convencido de que dentro de 10 años, la economía digital relacionada con los activos totemizados, especialmente los NFT, superará a la economía del mundo real". Bienvenido al mundo de Sébastien Borget, cofundador y Director de Operaciones de Sandbox, un futuro unicornio en el metaverso. En noviembre de 2021, la empresa recaudó 93 millones de dólares en financiación de inversores liderados por el gigante japonés de la telefonía móvil SoftBank. El juego también ha atraído a más de 50 socios, entre ellos Atari, la estrella del hip-hop Snoop Dogg y, más recientemente, Warner Music Group en enero de 2022. A principios de este año, Sandbox es una empresa internacional, con sede en Hong Kong, cuya valoración en divisas supera los 2.000 millones de dólares. En el país de los avatares, Sébastien Borget es el rey.

Primeros adoptantes

Esta es la historia de un empresario en serie que lleva 14 años en el negocio. Este ingeniero de 37 años -licenciado en Télécom SudParis- ha cofundado tres empresas con su compañero Arthur Madrid en el mundo de las nuevas tecnologías, incluidos los últimos 10 años en videojuegos. "Soy un early adopter, un pionero de las nuevas tecnologías. En 2017, me fijo en blockchain y las NFT vendidas en marketplaces. ¿Mi idea? Combinar UGC y NFT para lanzar una versión 3D de Sandbox, de modo que los jugadores puedan monetizar sus activos 3D", afirma el joven ejecutivo. Como resultado, Sandbox se ha convertido en uno de los juegos de mayor éxito en el mundo de las criptomonedas.

Es un mundo virtual dinámico donde los jugadores pueden construir y crear su propia NFT. El concepto creado por los dos empresarios destaca en el mercado. Convierte a los jugadores en creadores. Tiene 40 millones de descargas y los jugadores han creado 70 millones de contenidos. "El éxito se debe al tiempo dedicado y al contenido generado por los creadores, que atrae a nuevos jugadores y genera monetización. Nos frustraba no poder recompensar a estos creadores más allá de la visibilidad (reconocimiento social) ante la comunidad. Esto crea un problema de retención y compromiso a largo plazo. Abogamos por un sistema más virtuoso", argumenta Sébastien Borget.

Apoyándose en su éxito, la plataforma reúne más de 2 millones de cuentas con monedero, una moneda (la Arena) que figura entre las 30 principales criptodivisas, una comunidad de artistas comprometidos, más de 50 estudios con arquitectos, arquitectos de moda, agencias que acompañan a las marcas para posicionarse en el metaverso.

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